Psicología Infantil
viernes, 17 de junio de 2011
domingo, 10 de abril de 2011
Amor y violencia en las familias
La ira en los niños
miércoles, 23 de marzo de 2011
El duelo en la infancia
El tema de la muerte por lo general es un tema muy complicado para hablarlo, ya que nos trae recuerdos dolorosos y el temor de nuestra propia muerte. Sin embargo, es un acontecimiento inevitable en nuestra vida. Vida y muerte siempre relacionadas. La muerte es nuestra única certeza y nuestro acto más íntimo.
Cuando una persona muere toda la familia se ve afectada, comienza una nueva restructuración dentro de la misma, se realizan diferentes rituales fúnebres, se reúne la familia , dialogan y se ponen de acuerdo de lo que harán (en el mejor de los casos) pero en ocasiones a los niños no se les hace partícipes, pareciera que quisiéramos protegerlos de algo tan dolorosos por lo que evitamos en la medida de lo posible que se enteren y que vean a la familia llorando, tristes, etc. Este aislamiento los niños lo pueden vivir como rechazo, además que causa angustia el no saber que es lo que ocurre, ver que todos lloran o que todos sus parientes están reunidos y el no forma parte de ello y no sabe que pasa. Y como el niño en todo momento necesita afecto, puede confundirlo como falta de afecto y causa mucha confusión en el niño.
Además que también extraña a la persona que murió sobre todo si es alguien cercano, como los abuelos, hermanos o padres.
Es importante incluir a los niños en todo el proceso de duelo de la familia, las reuniones, las ceremonias y rituales fúnebres, en la medida que se le hable al niño de la muerte y se le explique en término entendibles para él, disminuirá la angustia y en próximos cercamientos ante la muerte estará más tranquilo.
Existen varios casos clínicos donde las personas con enfermedades psiquiátricas, durante la infancia murió uno de los progenitores, o tuvieron una perdida familiar importante, se entiende que estos niños no tuvieron ayuda psicológica y no pudieron elaborar el duelo. Es por ello que es muy importante considerar llevar al niño a terapia para que pueda elaborar un duelo sano.
A veces cuando un niño no reacciona ante la muerte de un familiar, por el contrario, se porta bien, está tranquilo, juega, no llora, no hace berrinche, lo adultos piensan que lo tomó tan bien que el niño se porta muy tranquilo, es por lo que se confían y creen que el niño es maduro y por eso lo tomó así. Estas conductas no son propias de un duelo sano, es considerado un duelo patológico, él niño por naturaleza e instinto se sentirá desprotegido ante la muerte de un progenitor por lo que es normal y sano que lloré, haga berrinches y pida el regreso de alguno de ellos. Y así elaborar el duelo y pueda despedirse.
Otro punto importante en el duelo en la infancia es que como el niño está en proceso de desarrollo, emocional, cognitivo y físico, los niños elaboran duelos intermitentes, cuando tenga 6 años las dudas y creencias son muy diferentes a un niño de 8 años por lo que los padres deberán estar atentos de cualquier cambio en el comportamiento del niño para solicitar ayuda psicológica durante todo su desarrollo.
Y durante el duelo es crucial abrir canales de comunicación dentro de la familia, ya que por las características cognitivas del niño, a veces sienten que ellos son responsables de la muerte del familiar, se sienten culpables de no entender bien que pasa por lo que puede generar angustia. Así que si la familia se comunica, muestran sus sentimientos, los niños no se sentirán solos ante la perdida y entenderán que ellos no son culpables de lo sucedido. Podrán expresar sus sentimientos y conocer el de su familia, bajo el enfoque tanatológico la perdida de un ser querido puede traer también cosas buenas, un crecimiento personal, acercamiento con la familia.
viernes, 15 de octubre de 2010
Cuando llevar a un niño a terapia
Normalmente cuando reconocemos que algo no está bien en nuestra vida comienza el sentimiento de vergüenza, desesperanza y una sensación que no hay solución a nuestros problemas, identificamos que los demás están mal pero es muy difícil y doloroso responsabilizarnos de nuestros actos y consecuencias. Además que identificar que tipo de ayuda necesitamos nos puede llevar al éxito o al fracaso al no encontrar la respuesta o ayuda en correspondencia a lo que necesitamos.
Y cuando se trata de pedir ayuda para nuestros hijos se vuelve doblemente complicado ya que no sólo es identificar que algo está pasando con nuestros hijos sino que como padres conlleva una responsabilidad directa de lo que está sucediendo con nuestros hijos.
En ocasiones los padres acuden con un terapeuta cuando las cosas ya están fuera de control, después de muchos años de malos ratos y frustraciones.
No hay que esperar a que el niño golpee a un compañero hasta sacarle sangre para acudir con un especialista. No es necesario que el niño haya reprobado el año escolar . No es necesario tocar fondo para pedir ayuda.
Las pequeñas conductas disruptivas que tienen los niños no es por que les guste ser así, no es por que se les ocurra en ese momento, son conductas de alerta, de auxilio de algo que está pasando en el niño. Algo está sucediendo en la vida del niño que no se siente bien, tal vez triste, desprotegido, angustiado que evidentemente él no sabe lo que le está pasando y comienza a tener conductas desafiantes, agresivas, impulsivas. Pero pensar que estas conductas son por que el niño quiere hacerlas por que si, es un grave error y las consecuencias a largo plazo son determinantes para el éxito o fracaso en su vida.
Entre más temprana sea la intervención más rápido será el tratamiento y será preventivo para las siguientes etapas de su desarrollo.
Signos de alerta para acudir con un especialista:
*El niño es torpe en sus actividades diarias (amarrarse las agujetas, abotonar su suéter, tropieza con facilidad, se le caen cosas)
*Es distraído, pierde cosas.
*Berrinchudo, se enoja con facilidad, explosivo, irritable, agresivo.
*En la escuela parece que no le gusta estudiar, se rehúsa a hacer la tarea.
*melindroso.
*Enuresis, encopresis (se orina o defeca en la ropa o dormido)
*Miedos excesivos (al coco, a la obscuridad, estar en el baño solo, los juegos, las fiestas).
*Dificultad para relacionarse con sus pares.
*Pareciera que no es muy afectivo
Son pequeñas conductas que la mayoría de los padres ignora, pensando que el niñ@ las hace para molestarlos, o por que le encanta reprobar en la escuela. Los niñ@s no son felices castigados, ni tampoco viviendo el fracaso constante en la escuela o en los deportes, a ellos también les gustaría ser felices y exitosos como los adultos, pero no pueden expresar sus necesidades o pedir ayuda como los adultos lo hacemos.
Pedir ayuda a tiempo, con las pequeñas señales que nos van dando los niñ@s benefician a todos ya que mejora y optimiza el potencial intelectual del niño, fortalece su autoetisma, fomentamos la seguridad e independencia del niñ@, los padres se vuelven asertivos y disfrutan su paternidad. La convivencia diaria se vuelve un disfrute, lleno de gratificaciones y recompensas y no la sensación de castigo y pesar.
lunes, 26 de julio de 2010
Vivir y educar con valores
En muchas ocasiones, existe entre los padres la duda o confusión de cual es el rol como padres, y el ejemplo que casi siempre tenemos de paternidad es la de nuestros propios padres, en muchas ocasiones pensamos en no cometer los mismos errores que nuestros padres y al final seguimos el mismo ejemplo de paternidad por que no sabemos otro método.aprendemos con el ejemplo.
Existen varias funciones dentro del rol de padres, que es satisfacer las necesidades básicas del niño, como alimento, ropa, educación, hogar, juego, y cariño, pero muchas veces se nos olvida la parte de los valores y es por que actualmente en nuestra sociedad los valores se han ido perdiendo poco a poco.
Dentro de la educación de los hijos es importante fomentar los valores, para poder formar seres humanos con principios con una actitud ante la vida ética lo que permitirá o facilitará que sean personas felices, autosuficientes, seguras de si mismos , con sus propias ideas y no sean un blanco fácil ante situaciones de riesgo dentro de la sociedad como el consumismo, abuso de drogas, actos antisociales como robos, fraudes, violencia, etc.
Y la mejor forma de enseñar valores es predicar con el ejemplo, antes de pedirles que practiquen los niños algún valor es importante que los niños ya lo hayan vivido en carne propia en casa, para que sean valores fáciles de practicar no se vuelvan una encomienda tortuosa ya que sólo los niños lo hacen mientras que los padres en muchas ocasiones hacen lo contrario.
Como regañar a los hijos por mentir, cuando ellos ven como sus padres mienten a los demás, esto por dar un ejemplo trivial.
Algunos valores son compromiso, empatía, honestidad, valor, igualdad, justicia, integridad, humor, paciencia, orgullo, tolerancia, respeto, lealtad, actitud de ayuda, cooperación.
Son valores muy complejos para explicar a un niño, sin embargo con muy fáciles de ejemplificarlos como decir: te acuerdas cando……. Eso se le llama empatía.
Además si comenzamos desde casa a practicar los valores, muy pronto se convertirá un espacio segurizante para los niños, lo que aumentara su autoestima y poco a poco ellos lo llevarán a la práctica tanto en casa, como en la escuela y amigos.
martes, 20 de julio de 2010
La música en nuestras vidas
Casi a todos nos gusta la música y como es una parte esencial de la vida diaria, casi todas las personas desarrollan una relación personal con ella.
En ocasiones la música nos calma, nos estimula, nos acompaña en la alegría y en la tristeza, nos introduce en cada emoción humana. Así tabien se ha demostrado en muchas investigaciones que la música trae beneficios, emocionales, socailes y de salud física, por lo que surge la musicoterapia.
“La músico terapia es el empleo de la música para alcanzar objetivos terapéuticos: la recuperación, la conservación, y la mejoría de la salud mental y física” National Association for music therapy.
Pero en este caso no profundizaré sobre el tema, solo lo traigo a colación para poder utilizar la música no sólo como acompañante en nuestro camino a la escuela, al trabajo, en las fiestas o reuniones.
También el uso de la música antes de dormir, en el momento de hacer la tarea o en el juego con los hijos nos puede traer grandes beneficios.
La cuestión es saber que música escuchar en cada momento, la mayoría de nosotros o por lo menos en m i caso no tuvimos acceso a la música clásica, instrumental, ambiental y por lo tanto nos parece aburrida. Sin embargo, es difícil poder elaborar un juicio si no hemos tenido acceso a ella . La mayoría de las veces ya sea en terapia, en la clase de yoga, o fuera del consultorio, que les pregunto a los niños si quieren escuchar música y les sugiero música clásica, de inmediato viene la negativa a mi propuesta, por lo que termino negociando con ellos 5 minutos de música clásica y 10 minutos de Michael Jackson o Britney Spears y al final los niños se dan cuenta que la mayoría de la música clásica que les pongo la conocen ya que la han escuchado en caricaturas, películas, comerciales y que esa música les gusta. Después de varias veces que les pongo música clásica , comienzan a pedir más, comienzan a identificar instrumentos, a preguntar por los músicos, y comienzan a tener sus partes o canciones favoritas. Es cuestión de atreverse y mostrarles nueva música.
No sólo existe la música clásica también podemos mostrar a los niños música instrumental, ambiental, étnica, el objetivo es poder mostrar la gran diversidad de música que existe en el mundo. Y así comenzarán a pedir diferentes tipos de música para cada momento que ellos deseen y necesiten , y con esto no quiero decir que la música de Michael Jakson sea buena o mala, simplemente ampliar el panorama de los niños en cuanto a la música se refiere.
Los niños escogerán la música que mas les apetece escuchar, y esto dependerá de su estado de ánimo y de lo que vayan a hacer (tarea, cocinar, manualidades, dormir) , no se trata de imponer , sino de mostrar a los niños la hermosa diversidad de música que existe en el mundo.